La gastronomía guatemalteca es el resultado del gusto indígena, español y árabe. La mesa chapina ofrece diversidad de deliciosos dulces, como canillas de leche, cocadas, melcochas, chilacayote, colochos de guayaba, entre otros.
Su fama se debe, no sólo a los ingredientes utilizados para su preparación, sino también a las recetas y a la tradición de elaboración artesanal, heredadas de generación en generación y que dictan las mezclas que cautivan al paladar. Para elaborar estos dulces se recurre a la miel, el azúcar, la leche, como también diversidad de frutas, por lo que su sabor y color es natural. La mayoría de ellos se disfrutan en casi todas las regiones del país, sobre todo, en las fiestas patronales.